Historia de la sopa azteca, un platillo lleno de sabor y tradición

En las cocinas mexicanas, uno de los productos que nunca puede faltar es la tortilla, ya que tiene diferentes personalidades, desde ser el complemento perfecto de los platillos, la envoltura de cualquier taco hasta ser el ingrediente principal de un platillo en específico como la sopa azteca y a continuación puedes conocer su historia. ¡Continúa leyendo!

La sopa azteca, también conocida como sopa de tortilla, tiene un origen prehispánico que nace en Tlaxcala, palabra que proviene del náhuatl tlaxcalli que significa tortilla, pero con la terminación tlān pasa a significar lugar de tortillas. En otras palabras, este estado se conoce como sitio donde abundan las tortillas o tierra de maíz.

Desde aquella época, las antiguas civilizaciones diversificaron el maíz creando platillos que hoy en día siguen deleitando millones de paladares, tlacoyos, tacos, enchiladas, quesadillas y chilaquiles, son ejemplo de ello. Cuenta la leyenda que la primera tortilla se preparó mezclando maíz fresco con otros granos secos para satisfacer a un rey maya.

A pesar de que en México no era conocida la sopa o el caldo, los antiguos habitantes del Valle de Tehuacán usaban recipientes de piedra para hervir el maíz con la intención de preparar alimentos más blandos y de fácil digestión. Años más tarde, con la llegada de los españoles, las comunidades indígenas adoptaron la tradición de los caldos.

Por esa razón, se dice que la sopa azteca es la unión gastronómica de ambas civilizaciones que le pusieron su toque particular a esta receta que se prepara con tiras fritas de tortilla de maíz bañadas en un caldo de jitomate y chile pasilla. Al servirla se le agregan trozos de aguacate, chicharrón, queso, crema y pollo cocido deshebrado.

Aunque los ingredientes de este platillo pueden variar según su preparación, este lleva sabor y tradición a cada lugar en donde se sirve. Además, brinda una experiencia culinaria que combina colores, texturas y olores que invitan a probar el mestizaje hecho comida, así que si aún no has tenido el gusto de deleitar tus sentidos con la sopa de tortilla, es momento de hacerlo.